lunes, 15 de octubre de 2012

El fuego.

Gloria miro con lágrimas en los ojos como el fuego consumía lo único que le importaba una vez mas. Noto una mano en su hombro, se giro con desidia, Víctor la miraba con sus ojos azules llenos de pesar, su rostro anciano era la imagen de la culpa. Le indico que lo siguiera fuera de la muchedumbre enfurecida que se concentraba en la plaza gritando a peligros ficticios y aclamando a sus verdaderos enemigos. Torcieron una esquina y se encontraron en una solitaria calle mal iluminada. Víctor miraba a gloria de soslayo, preocupado, ya no había lágrimas en sus ojos, ahora había algo peor ¿indiferencia? ¿Frialdad? No simplemente que estaba ausente como si aquello le tocara de lejos. Sus miradas se cruzaron cuando ella giro la cabeza, Víctor sintió un escalofrío al ver los ojos de la que había como una hija para el

Llegaron a casa de Víctor, el anciano la invito a entrar, cerro la puerta tras la joven, tomo aliento para decir algo que pudiera consolarla mas ella con una ademán lo mando callar

-No, viejo amigo, todo lo que digas sonara hueco y fútil –dijo con voz desapasionada y añadió-solo deseo acostarme. Víctor asintió y la acompaño a su habitación y la dejo sola. Ella se cambio y se acostó.

Se despertó, los rayos de sol iluminaban su habitación” que pesadilla” pensó con amargura. Se vistió y bajo a desayunar, se madre no estaba, gloria se preparo el desayuno y se fue al mercado como todas las mañanas.


Pronto lo tuvo todo a buen precio. Se encamino de vuelta a su casa perdida en sus ensoñaciones, de repente choco de pleno contra alguien. Gloria se agacho y se apresuro a recoger todo lo que se le había caído, vio unas manos morenas que la ayudaban, alzo la mirada y sus ojos se encontraron. Gloria fue incapaz de dejar de mirar esos ojos verdes. Fue el chico el que aparto la vista.

-Me llamo Damián- se presento.
El entorno cambio, vio a Damián, y a Víctor, Hector y para su sorpresa ella misma también estaba allí. Todos miraban algo, la joven siguió sus miradas, allí estaba su hogar ardiendo como un farol en la noche, los gritos agónicos de sus padres y hermanos salían de la casa, su otra yo intento correr hacia allí mas Damián la retuvo con expresión sombría por lo que sus gritos de desesperación se sumaron a los de su familia.

Todo cambio nuevamente, se vio a si misma con Damián a solas.

-¿Por qué sigues conmigo? ¿Sabes quien soy?-inquirió el
-Si, se por que la inquisición te persigue- contesto su otra yo
-¿Y por que no me odias? Tu familia murió por mi causa-
-No te odio por que no puedo, te quiero y no puedo evitarlo, tu para mi eres todo lo que tengo, pero… ¿que soy yo para ti?-
-Esperanza-contesto el a la par que se inclinaba para besarla.

La imagen cambio, esta vez estaba en un tejado, abajo una multitud enfurecida miraba como miembros de la iglesia apilaban maderos, 6 reos encadenados y con la cabeza baja esperaban su destino, Damián miro a un punto de la muchedumbre cuando alzo la cabeza, siguió su mirada, allí estaba ella con lágrimas en los ojos llorando desconsolada, el inquisidor llego y con un gesto ordeno que los prisioneros fueran colgados en los grandes palos. Pronto estuvieron los 6 en línea, el inquisidor se acerco y diciendo una oración los verdugos prendieron fuego a las piras. El fuego consumió todo, madera, piel, músculo. Los adoradores de la Abominación también conocida como Gaia lanzaban gritos agónicos mientras el fuego los “purificaba” sus almas todo en nombre de dios por supuesto.


Gloria despertó, se irguió, en camisón salio de la casa y se dirigió directa al puente, una vez allí se ato una roca y salto al río, hundiéndose en el para siempre.

martes, 25 de septiembre de 2012

Sonata Gris.

El día esta gris. La lluvia y el viento azotan el mundo en falsa replica de una tristeza inexistente pero palpable. Camino con pesar, sin prisa. Mi caminar solo es un  tributo silencioso al día que me acompaña. Mis pensamientos están dispersos, incoherentes e incompletos. Un vació se aloja en lo mas hondo de mi mente, es un hueco inexplicable que poco a poco arraiga en todo mi ser, un pequeño desazón que poco a poco se extiende sin remedio.

No entiendo nada, no entiendo a nadie, no quiero nada, no deseo nada; solo camino dejando que la música llegue a mi alma como un bálsamo, una cura infalible contra la tristeza, el enfado o la soledad. Nada existe en este momento, solo la música y yo. Me enciendo un cigarro y aspiro una larga calada. Al echar el humo mi mente atacada por la tristeza relaciona el humo con parte de mi alma, una analogía estúpida sin duda pero seguro que algún poeta seria capaz de darle dramatismo y un toque lírico.

No recuerdo cual era mi destino, tampoco siento que tenga ningún sitio al que ir. Siento que solo tengo que caminar, sin más al ritmo de la música que lentamente desplaza la tristeza y llena el vació de mi mente. Debí haberlo supuesto, la música es vida.

Solo eso, música .

jueves, 23 de agosto de 2012

Oro Negro

Me arrastran por el lóbrego pasillo como un burdo saco, la tenue luz de las antorchas arranca destellos de las negras joyas obsequiadas por mis captores. Dos cadenas, una en la piernas y la otra en mis brazos...pero ninguna de ellas pesa tanto como la argolla de mi cuello, esa es la que pesa más que el mismísimo mundo ahora mismo. El pasillo parece interminable, sus paredes son antiguas y cada losa del suelo parece ocultar un acto atroz, un traición o algo incluso más oscuro si cabe.

Me bamboleo a cada paso que dan las personas que me portan, todos llevan mascaras. El que coge mi brazo izquierdo, sonríe. El que agarra mi brazo derecho , llora. Un tercero tira de mi cabeza, pero no puedo ver su mascara.

Por fin, a lo lejos, parece haber más luz. El pasillo se acaba, dando en un enorme salón. Mis acompañantes me dejan caer pesadamente en el centro y desaparecen de mi campo de visión. Noto que hay más gente frente a mi pero las cadenas me pesan demasiado como para alzar la vista y mucho menos erguirme. Muchas voces comienzan a resonar en la cámara. No se lo que dicen, no me importa lo que dicen solo quiero terminar ya, me da igual, solo quitarme estas cadenas negras, llevaos lo que querais con ellas.


De repente, en medio del murmullo se escucha un sonido, es claro, diáfano como el mismo cristal. Suena una y otra vez por encima de la lóbrega estancia, asciende dejando en el olvido por unos instantes las pesadas cadenas negras. Otra vez suena provocando que empiecen a caer mis lagrimas. Otra vez más suena como si quisiese reclamar la atención de los presentes.

Se lo que es, La campana dorada suena llamando a todos los que la quieran escuchar, suena con su pureza sanando el alma más atormentada, suena con su retumbar atormentando a las almas corruptas de este mundo.

Me intento levantar, pero las cadenas negras me lo impiden. La campana deja de sonar...

Mientras mis ojos se cierran lentamente pienso en todo y en nada y susurro un lamentable "Lo siento" destinado a caer en el olvido.

Tal vez, no vuelva a escuchar el sonido de la campana...

Tal vez no.

martes, 14 de agosto de 2012

Tan alto....

"Pídeme una mano y tendrás mi cuerpo. Pídeme ayuda y tendrás mi vida"

Que sabré yo de lo que necesito y lo que no, solo camino en busca de algo que aun no he imaginado. Miro con ojo critico cada momento y cada gesto; Escucho con atención cada sonido, cada palabra. Busco la señal de que es lo correcto, en el fondo solo soy un niño en busca de aprobación, una mirada o una palabra de aliento son suficientes para mi.

Pero quien quedara al final de mi camino si poco a poco me quito las cuerdas que me atan a los demás. Lo siento, parecían cadenas en la oscuridad de las cuevas. Nadie me sigue ahora, nadie aplaudirá mi gran logro. Nadie.

Quedan lejos las palabras dichas al inicio del viaje, tan lejos como los que las oyeron en aquel lejano claro del bosque.  A fin de cuentas, solo son palabras. Las palabras son mi todo y mi nada.

Contemplo las nubes desde lo alto de la montaña. No es como esperaba, no hay aplausos ni felicitaciones por mi excelente guia. Solo son un montón de nubes iguales a las que vería desde el suelo. Me siento vació y sobre todo me siento...solo. Aunque claro, lo segundo puede ser por que estoy hablando conmigo mismo en la cima de una montaña....y bien pensado, lo primero se debe a la falta de oxigeno por la altura.

-¡Mierda!- No era la palabra que pensaba en la subida, pero podría valer, nadie me juzgara.

Sin más me doy la vuelta, me dirijo hacia el desfiladero que se encuentra a mi espalda, cojo aire y..y...y ¿salto? 

Si, porque no, siempre me gustaron los atajos.


"Podría haber bajado por la cueva, pensándolo en frió, es mas practico" pienso en ultima instancia.

domingo, 20 de mayo de 2012

Frío

Susurro pensando que es de día, es hora de irse...siempre es hora de irse. El frío de las cadenas se siente en mi piel lentamente, es hora de irse. Sus pasos resuenan cerca de mi ¿viene o se aleja? No importa, es hora de irse. Corro por los oscuros pasillos pisando enormes y oscuros charcos, dejo atrás todo, todo lo que tuve, que nunca fue nada,es hora de irse. Mi corazón retumba a cada paso, me respiración se agita de emoción, es hora de irse. El pasillo parece ser eterno, giro, giro, giro y otra vez recto, siempre lo mismo, giro, giro, giro y otra vez recto...es hora de irse. Mi corazón se acelera aun más, los pasos que me persiguen se acercan y se alejan una y otra vez, giro, giro, giro y otra vez recto....es hora de irse. Los pasos me alcanzan, ya esta a muy cerca, debo esconderme,¿Dónde? Una celda ante mis ojos, me resulta familiar. Me meto en ella rápidamente y cierro de un portazo. Bien, Bien, Bien...ahora estoy a salvo, nada me puede dañar en mi celda...es mi santuario, nada me hará daño aquí dentro, nadie me hará daño.

Pronto, pronto sera hora de irse otra vez; recuerda, giro, giro, giro y otra vez recto. Nada fallara...que frío dan estas cadenas. Es hora de irse.

sábado, 31 de marzo de 2012

Esta, Esta, Esta.

Viene, Viene, Viene....lo querido, lo ansiado, lo temido, lo adorado....viene, viene, viene. Poco a poco, paso a paso, esta llegando...no parara, no tiene razón para hacerlo, no sabe lo que es tener razón...nunca la ha necesitado....Solo viene.

Bum!

martes, 28 de febrero de 2012

Negra Estupidez

La nubes empezaban a desaparecer para dar paso al cielo estrellado. En cualquier otro momento lo habría calificado de bonito pero, en la circunstancia actual, solamente torció un poco el gesto...estaba en problemas, ya era de noche y aun ni siquiera se había acercado al punto de encuentro. Suspiro por enésima vez en aquella fría noche y emprendió el camino de nuevo con la encharcada gabardina pegada a las piernas.

¿A quien se le ocurriría esa estupidez? Solo esa palabra, Estupidez, podía describir quedar allí, con el, en un día así y de noche....Estupidez.

Nadie piensa las cosas nunca Tss! " Da igual, vas allí, coges eso, te vas lo mas rápido posible y no se vuelve a hablar del tema en....¿nunca?

Caminó durante lo que le parecieron horas, aunque mirando su reloj podía comprobar que no llevaba mas de quince minutos escasos. El paisaje era monótono, una pradera larga e interminable con pocos arbustos y menos arboles aun. Lo único destacable era la montaña que se veía a la lejos, mas negra aun que la propia noche.

Ese, era su destino....Aplaudiría de no ser por que llevaba las manos en los bolsillos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Make

Tranquilo, piensa.
La situación hasta tiene su parte cómica ¿no creas? Sabias que iba pasar, sabias como evitarlo y aun así callaste, y observaste. Siempre callar y observar, sin más, te divierte más observar a una distancia prudencial que participar. No, realmente solo eres cobarde, por eso no actúas, es un riesgo al que le tienes pánico.

Y así están las cosas ahora, la prudencia te llevo lejos, muy lejos, demasiado lejos como para observar nada. Te convertirás en lo que siempre criticaste, servirás a quien siempre tildaste de idiota y morirás por razones que siempre tomaste por absurdas.

¡Despierta! Toma lo que quieres cuando quieras. Nada más importa y lo sabes perfectamente. Nadie más importa.



¡Hazlo!